Adicciones: cuando la mente pide distracción y el corazón pide presencia
Hoy me siento frente al micro para hablar de un tema que nos toca a todos, en mayor o menor medida: las conductas adictivas. No solo sustancias; también comida, redes, trabajo, compras, relaciones… Cada “enganche” es un intento de tapar un vacío y calmar un dolor que no sabemos nombrar.
En el episodio repaso tres puntos clave:
1️⃣ El origen emocional
Detrás de cada adicción hay una sensación de carencia que nació en la infancia: falta de mirada, exceso de exigencia, ausencia de contacto real. El cerebro aprendió a buscar alivio rápido; el cuerpo lo convirtió en hábito; la mente lo defiende como identidad.
2️⃣ La trampa del alivio inmediato
El chute químico o la descarga dopaminérgica esconden la factura: ansiedad, culpa, autoimagen rota. Cuanto más intento llenar el agujero con “algo”, más grande se vuelve. El círculo solo se rompe con presencia y acompañamiento seguro.
3️⃣ Caminar de la mano, no en soledad
Proceso consciente = poner luz, escuchar el dolor sin juicio, celebrar cada microavance. No es héroe quien lo hace solo; es valiente quien se deja sostener.
Retiro de 10 días: “Un camino hacia Casa” sin adicciones.
Para quienes sienten la llamada de profundizar, presento al final del podcast un retiro residencial de 10 días en plena naturaleza. Un espacio íntimo donde:
🌿 Trabajaremos raíz emocional y patrones mentales (Psicología Consciente), entender es el principio de la sanación.
🌿 Practicaremos respiración, silencio, herramientas simples pero transformadoras…
🌿 Utilizaremos tècnicas ancestrales para ir a la raíz y poder disolver el mecanismo adictivo.
🌿 Red de apoyo para después del retiro
🌿 No hay promesas mágicas: solo presencia, método y comunidad. Si tu corazón late fuerte al escucharlo, quizá es tu momento.
💛 Escucha el episodio completo (en el link de la bio) y, si resuena, escríbeme “RETIRO” en los comentarios. Estaré encantado de enviarte toda la info y valorar juntos si este sendero es para ti.
Gracias por estar, por escuchar y por atreverte a mirar hacia dentro.
Seguimos —un paso, una respiración, un nuevo sí a la vida.