Donde está pasando todo esto?

El Valle de Artigues y la masia, Casasaies

Un valle de más de quinientas hectáreas, a medio camino entre Manresa y Montserrat.

Gracias a la orografía particular del lugar, permite escuchar el silencio de una forma muy clara como la poca contaminación sonora, lumínica y electromagnética, no pasa ninguna línea eléctrica en todo el valle.

Un espacio muy especial para conocer y preservar.

Proyecto Irehom

Volver a Casa forma parte de otro proyecto que hace más de once años que está funcionando, y es custodio de este sitio, Irehom.

Un proyecto sin ánimo de lucro formado por voluntarias y voluntarios que destinan su tiempo libre a dar lo mejor de sí para que continúe avanzando.

La intención principal es poder demostrar que lo que hacemos, podemos hacerlo de otro modo muchos más respetuosa y equilibrado, con más conciencia y cuidando los procesos para dejar la mínima huella.
El Ser Humano con todo lo que le rodea y participa, puede vivir y relacionarse en armonía, con el máximo beneficio y el mínimo impacto para todos y todas, y sobre todo el mundo que nos acoge.

Puedes buscar más información en www.irehom.org

Y los bosques de Casasaies, "Volver a Casa, Naturaleza y Barracas".

Hace un siglo y medio estas tierras eran cultivadas y llenas de viña, como toda la comarca del Bages. Para todo el valle hay miles de metros de muros de piedra seca modelando el paisaje, con todas las barracas de viña que utilizaban para resguardarse en caso de mal tiempo o para dejar las herramientas.

Irehom a través del proyecto Volver a Casa ha podido recuperar ocho edificaciones de piedra seca en una zona muy concreta de la finca de Casasaies para destinarlas al mismo uso que fueron construidas, acoger personas.

En todo el proceso, se ha tenido en todo momento, cuidado de hacer el mínimo impacto en el bosque y las mismas construcciones, para que no se perdiera en ningún momento la belleza del paso del tiempo impregnada en las piedras.

Igualmente, en la zona de bosque donde hay estas Barracas, a través de la actividad mensual de Diálogos con el Bosque, con voluntarios/as y practicando meditaciones en movimiento, se ha ido ordenando todo el espacio dejándolo como si fuera un jardín natural forestal.

Jardineros y jardineras de almas llamamos.